Ya puede Luis Soria, ex consejero de Industria, desplegar todos sus encantos y sus conocimientos sobre la fabricación de turbinas eólicas, adquiridos durante su visita a Magdeburgo los días 8 y 9 de octubre de 2004, cuando se dejó llevar hasta allí de la mano de los hermanos José Ignacio y Javier Esquivel. El objetivo era conocer las megaturbinas que fabrica la alemana Enercon, unos cacharros capaces de desarrollar entonces hasta 4,5 megavatios de potencia que los Esquivel querían instalar en el muelle de Arinaga con todas las bendiciones de los hermanos Soria. Pues bien, los fabricantes ya han avisado a los concursantes de que se esperen sentados porque no van a poder servir molinos hasta cuatro años después de los encargos. Al ritmo que va la cosa, se acaba el petróleo y Canarias no tendrá más viento que el que tiene. Y todo lo demás, a pedales.