Muy encomiable el esfuerzo de una parte de la mayoría de gobierno del Ayuntamiento de Telde de poner en marcha el ventilador con la intención de que el personal se crea lo que ya nadie se cree. Pero ya se sabe que cuando se trata de defenderse en un Estado de Derecho cualquier escaramuza es buena. Incluso uno se puede inventar una operación inmobliaria en Zahara de los Atunes. O en Fasnia, por poner un lugar apartado de la Mancha. En Telde, que es a lo que vamos, circulan de modo frenético rumores imparables que llegan afectar al buen nombre de las personas, y hasta se especula sin tino acerca de los roces y el cariño de los asesores con las asesoradas, y del cuerpo al que perteneció el asesor antes de restregarlo con el de la asesorada. Pero esas son cosas que no nos deben distraer de lo sustantivo. Y lo sustantivo es que el grupo de gobierno ya ha perdido un efectivo y va camino de perder tres más. Uno por la vía mayoritaria, y otros tres por la monárquica. Y eso es mucho perder.