Hay ocasiones en que es suficiente sentarse a esperar. Lo dicen los expertos policiales en la investigación de homicidios: el asesino siempre regresa al escenario del crimen. Dicen que a veces lo hace para regodearse en la faena, y otras para comprobar que no ha dejado rastro alguno que pueda conducir hacia él. Dicho en sentido absolutamente figurado, el diputado del PP Manuel Fernández regresó este miércoles al escenario del crimen, y lo hizo sin que nadie lo obligara a ello, sin que ningún CSI lo haya incluido en la lista de sospechosos y sin que su jefe de filas le ordenara pronunciar una frase tan desafortunada como esta: “Hay corrupción en el PSOE y corrupción en el PP, pero la diferencia está en que los corruptos del PSOE están en la cárcel y la del PP se archiva siempre”. Repetimos: “Se archiva siempre”. Muy bien, Manolo. La sentencia quedó grabada por los servicios técnicos del Parlamento de Canarias durante una bochornosa sesión de la Diputación Permanente de la Cámara en la que sólo se iba a tratar el caso sobrina.