Ocurrió en directo la noche de este lunes, en una tertulia de la emisora tinerfeña MírameTV, autotitulada por Manuel Artiles, su factótum -aunque eso él lo tenga que buscar en el diccionario-, “¡Somos Tenerife!”. Se agotaba el tiempo y uno de los contertulios, Juan Manuel Fernández del Torco, ex magistrado, ex dirigente local del CDS, ex dirigente local del CNN y actual abogado en ejercicio, se saca un papel del bolsillo de la camisa y lee la transcripción de una conversación telefónica en la que alguien intercede por una sobrina que se presenta a unas pruebas de policía local. ¿Qué localidad era ésa? Arona. Y ¿quién pedía el favor al destinatario? Pues va Fernández del Torco y revela que el mismísimo Paulino Rivero, presidente del Gobierno de Canarias. Y añade: “Si esto no es tráfico de influencias, que venga Dios y lo vea”. A Manolo Artiles se le cayeron las letras de Dolce & Gabanna del cinturón.