Como les adelantamos oportunamente, las cosas que vamos a presenciar en el entorno de la Operación Faycán serán dignas de premio. No nos referimos necesariamente a la marcha de las actuaciones judiciales, que caminan al ritmo que marca el juez García, que puede que no termine con la instrucción por motivos de traslado. Nos referimos a los acontecimientos colaterales, que en estos momentos tienen mucho que ver con el deseo de unos cuantos de descalificar la investigación para justificar una suerte de teoría paralela muy al estilo de la del 11-M. Es decir, queremos saber toda la verdad de por qué está el PP metido en este berenjenal. El PP, por cierto, maneja una información de alta calidad de lo que ocurre en la investigación, especialmente desde que se produjera el relevo en la cúspide de la Brigada de Información. De ahí que pueda tomar decisiones políticas y mediáticas calculadas, y de ahí que incluso se haya llegado a plantear mantener a algunos de los imputados en el machito a sabiendas de que pudiera haber revisión en algunas de las más drásticas decisiones tomadas hasta la fecha.