Les invitamos a acompañarnos a un fascinante viaje a las entrañas mismas de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, a la sala de máquinas, donde se distribuye la potencia, donde se achica, donde se suda y de donde sale la verdadera capacidad que ha de mover tantas voluntades. La historia del día tiene como escenario el puerto de Puerto del Rosario, valga la reiteración, y la protagonista es una preciosa gasolinera que la Autoridad Portuaria ha concedido en un lugar ciertamente emblemático, como el Mamotretum, pero con depósitos de combustibles. Para que se sitúen mejor, la gasolinera ha sido autorizada en la zona de servicios del recinto, donde arranca el contradique, y casualmente pegado a todo el viario litoral y de ronda. La ingeniería autora del proyecto de la tal gasolinera recibe por nombre Támara, término con el que se da nombre al fruto de la palmera y que suele caer cuando está maduro inundándolo todo, a veces con manchas indelebles.