Fue tal el grado de excitación que alcanzó el líder de Los Coquillos, que ya desde la primera canción mostraba en pie la carpeta del último disco de Elvis Costello, Momofuku, publicado en vinilo para rendir tributo a ese soporte, pero con las claves para bajarlo de Internet. Y fue mencionarlo el cantante desde el escenario, y para allá que se fue Ginés a desplegar la carpeta a los pies de su ídolo. Las azafatas del auditorio le llamaban la atención por por usar su teléfono móvil para captar fotografías del acto, pero en realidad estaba grabándose a sí mismo para inmortalizar el momento. “Ahora ya me puedo morir”, declaró a los suyos en el zenit de su frenesí. Costello acabó la noche cenando pescado en La Marinera con sus músicos y con la productora de Arrecife de las Músicas. Este martes conoció al alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Jerónimo Saavedra.