Lo que venía siendo un clamor en Santa Brígida se convirtió este martes en el primer capítulo de una sucesión de acontecimientos que ya desbordan la investigación policial propiamente dicha. La Guardia Civil lleva meses viviendo prácticamente en las oficinas municipales de ese Ayuntamiento, gobernado por el PP desde hace más de ocho años. Ha registrado varios negociados, interrogado a sospechosos y testigos, indagado en otras instancias de la Administración. Y bajo la dirección del juez instructor, Alberto Puebla, ha producido las primeras detenciones de una de las dos investigaciones que se están produciendo en esa villa. Los dos ex alcaldes detenidos lo han sido del Partido Popular, lo que inmediatamente ha de llevarnos a esperar con impaciencia a que José Manuel Soria acuse a este juez y a la Guardia Civil de estar siendo utilizados por el PSOE en contra de los intereses de ese partido.