Es imposible que una encuesta hecha en Canarias no tenga en cuenta algo que nos delata con solo mirar el mapa: que somos islas y que la circunscripción electoral juega muy malas pasadas a los que aplican para entendernos las plantillas peninsulares. Por mucho que se pongan macro-solemnes, es absolutamente imposible que CC alcance tres diputados en Gran Canaria porque, sobre una participación del 60%, equivaldría a adjudicarle 72.000 votos, lo que multiplicaría por más de tres los 21.228 que sacó en 2007. Pero si a CC le endilgamos esos votos y los sumamos a los 60.000 que, al menos, debería sacar Nueva Canarias para alcanzar los 1-2 que le adjudica Perfiles, nos encontraríamos con que los votantes nacionalistas serían abrumadora macro-mayoría en Gran Canaria, con hasta cinco actas. Eso fulminaría el mejor de los resultados jamás obtenidos por CC, que con Román Rodríguez de candidato alcanzó 24 diputados en 1999, una cifra jamás igualada por los nacionalistas. Por contra, la macro-promoción deja estancado al PP en Gran Canaria, una de las pocas islas donde experimentará un apreciable crecimiento, según el resto de encuestas hasta ahora conocidas.