Los documentos que les hemos mostrado más arriba pertenecen al expediente del famoso concurso de La Gran Marina, ¿se acuerdan?, aquel anulado por la Unión Europea, por Fomento, por el Consejo de Estado y por el propio consejo de administración de la Autoridad Portuaria por vulnerar todo lo vulnerable. Lo contó Pepa Luzardo cuando se enfadó con Arnáiz, y hasta llegó a enseñar documentos muy comprometedores que dejaban en evidencia el respeto por las normas del presidente portuario y sus muchachos. Este documento de hoy habla de la manera de compensar a los arquitectos concursantes en caso de suspender el concurso (fíjense si sabían que jugaban con fuego) y cómo ya se comprometían a pagarles a poco que justificaran las cantidades precisas.