Dice Soria (y está grabado en vídeo y audio), que ha dedicado las mañanas, las tardes y las noches de los últimos seis meses al caso salmón, no sabemos si a preparar su defensa (con sus mentiras y sus lagunas correspondientes que obligaron a la juez a llamarle en dos ocasiones a declarar) o a preparar su ataque. Su primera reacción, a los pocos segundos de comunicar la buena nueva a Paulino Rivero, fue llamar a alguien “cabrón”. Suponemos que se refería al líder del PSC-PSOE, Juan Fernando López Aguilar, lo cual le habrá llenado de gozo. Menos mal que los que insultan son otros, oye. La maquinaria propagandística pepera se puso en marcha de inmediato y el vicepresidente consiguió que Televisión Canaria cambiara el programa El Envite para llevarlo a él, lo que provocó que el personaje que ya estaba pactado y anunciado, el diputado socialista José Segura, saltara por los aires. Segura se negó a ser segundo plato y a la autonómica le dio lo mismo quedar mal. Pero aquel Envite no fue un paseo triunfal para José Manuel Soria.