Es curioso, a la par que elegante, que la moción contra CC sirva para descabalgar de la alcaldía a Marcial Morales, ex consejero de Empleo y Asuntos Sociales, pocas horas después de que se supiera que Adán Martín va a mantener su apoyo a quien es ahora sustituta de aquél, la también majorera Águeda Montelongo, y tiro porque me toca (cuarta casualidad). También resulta sumamente curioso el hecho de que entre los firmantes de la moción esté gente tan respetuosa con el orden socialista como Iñaki Lavandera, hombre al que se considera incapaz de hacer algo sin la bendición de la superioridad. Y peor aún, el caso de Rafael Nogales, miembro de la Ejecutiva regional del PSC y concejal de Urbanismo hasta ahora. De María Jesús de la Cruz, alcaldesa in péctore, cabe esperar sin embargo cualquier cosa. Es la dama que en campaña electoral llegó a decir por una radio que en lo de los torreones de la luz había que protestar hasta la extenuación, que ella lo hizo y gracias a eso a su familia no le encasquetaron uno de esos mamotretos.