El currículum de don José se hace interminable. Como él mismo escribe en su hagiografía, “la continuidad en su excepcional gestión le ha valido múltiples reconocimientos públicos”. Y ahí se incluyen, entre otros muchos, la Medalla de Oro de Tenerife, la Medalla de Oro de Santa Cruz de Tenerife, la Torre del Conde de Plata de La Gomera, la Farola del Mar del Club de Leones, la Medalla de la Previsión, el diploma de gratitud de la Asociación Española contra el Cáncer; los títulos de cofrade de honor de la Cofradía de la Flagelación de La Laguna, de condestable de honor de los Hidalgos de Nivaria, de cofrade de honor de la Cofradía del Vino de Tenerife, de condestable de la Quinta Roja, de abuelo de honor de la Asociación de Mayores de la Cruz del Señor, de alumno honorífico de la Universidad de la Tercera Edad; medallas como la de Oro y Brillantes del casino de Tenerife, o la insignia de Oro y Brillantes de la afilarmónica Nifu Nifa. Ha sido mantenedor de todo tipo de acontecimientos, como las XIII Jornadas Poéticas de Exaltación a la Virgen de Candelaria, o de las fiestas de Nuestra Señora de los Afligidos. Además, don Pepito atesora la distinción de Fregolino de Oro, otorgada por la agrupación lírico musical Los Fregolinos. Insistimos, Premio Canarias es poco.