Claro que contadas las cosas como las contó Soria este lunes en Intereconomía TV, auxiliado cual genial banderillero por el director de la revista Época, Carlos Dávila, fue bastante lógica la reacción del público mensajeante y del abogado Javier Nart, presente en el plató. Además de escandalizarse por el tamaño de la cosa que le estaban planteando, el letrado tuvo sin embargo un par de momentos de honradez que fueron hábilmente soslayados por el resto de contertulios. Nart negó que fuera delito que la Policía tome declaración a un denunciante en su casa; confirmó que en España existe la figura del testigo protegido, de lo que se mofaba Soria; se revolvió en su silla cuando el vicepresidente canario dijo que lo de CANARIAS AHORA era “revelación de secretos” (sigue evacuando, Manolo, a ver si en una de éstas te asesoran mejor), y hasta recomendó a Soriacleto que presentara una querella en lugar de una denuncia ante la pregunta de la noche, formulada por el vicepresidente.