Celebróse este viernes en el hotel Ritz de Madrid el acontecimiento político más esperado de la temporada otoño-invierno, el desayuno protagonizado por el vicepresidente del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, para escenificar que es un chico excelente y siempre lo será. Cuentan las crónicas, porque nosotros no pudimos asistir por problemas de agenda, que allí estaba lo más granado del PP nacional y canario y lo más granado del empresariado de las islas, al que el mismísimo Soria telefoneó personalmente para que no le fallara nadie. Se trató de uno de esos actos de escasísima rentabilidad política, no ya por el público objetivo al que iba dirigido, converso a más no poder, sino también por el resultado cosechado en la primera avalancha de comentarios de los lectores en los foros de los periódicos digitales y de las ediciones digitales de los periódicos impresos. El 99% de las opiniones machacan literalmente a Soria, incluso en su periódico de cabecera, el Canarias7.