El Partido Popular tiene que dar unas cuantas explicaciones acerca de muchos de los concursos que ha convocado, ensolerado y adjudicado bajo la era soriana. De este del canódromo hemodinámico ya conocemos las primeras reacciones: pregunten ustedes a la mesa de contratación. Pues claro, y hasta sin preguntar a sus miembros ya sabemos lo que nos van a decir: que el concurso está muy bien montado jurídicamente, que no hay fisuras de ningún tipo, que no hay sospechas de que la empresa adjudicataria tuviera algún tipo de ventaja sobre las demás por tener relación con otra que en su día ya obtuvo suculentos beneficios gracias a su buen hacer ante el poder soriásico. También era impecable el expediente del canódromo, y miren por dónde va la cosa. Todo eso lo sabe el equipo del nuevo consejero de Sanidad, Fernando Bañolas, que este miércoles no salía de su asombro, y que espera tener todos los datos sobre su mesa en cuestión de 48 horas para poder tomar una decisión. De entrada se ha negado a hablar de investigación, aunque sí de revisión. Nosotros le sugerimos que investigue, es decir, que tire de la manta, que detrás de un intercambiador plasmático puede aparecer un ladrillo de 20 y caérsele en el dedo gordo de un pie.