Además de que debe aprender urgentemente el manejo del verbo haber, especialmente en su uso como impersonal, el diputado Barragán debería hacer un leve repaso de los derechos de los trabajadores y de las obligaciones de los cargos públicos. No es de recibo que ante la huelga de sanidad, todo un portavoz parlamentario se permita un discurso tan pobre como el de llamar a los huelguistas a “una reflexión” porque con sus medidas de presión “están consiguiendo que se incrementen las listas de espera” y “perjudicar en definitiva a los ciudadanos”. Gloriosas también sus referencias a las reclamaciones de homologación de los maestros: “sí, pero a cambio de nada, ni hablar”. ¿A cambio de nada? ¿Son acaso los maestros los responsables únicos del fracaso escolar en Canarias y del deterioro de ese servicio público competencia exclusiva del Gobierno de Canarias? Cuando se le sube el sueldo a los parlamentarios, ¿se les exige un plus de productividad mayor? Por fortuna hace tiempo que nadie cree a Barragán.