Los trabajadores de la Justicia en Canarias aún desconocen quién o quiénes son los verdaderos beneficiados por la implantación de esta segunda versión del sistema Atlante, porque ni son ellos ni son los justiciables. Este mismo miércoles se cumplirán exactamente dos meses desde que quedara fuera de combate la agenda electrónica de juicios rápidos, lo que significa que la Policía no puede fijar este tipo de vistas por el procedimiento legal, lo que ha conducido al regreso del método amanuense. La guardia judicial de este lunes en Puerto del Rosario no se pudo realizar, así de llanito y sencillito, por inoperancia del sistema, lo que obligó a trasladar todas las actuaciones propias de un servicio así a la jornada siguiente. Atlante es un sistema que se cuelga constantemente, y cuando no está colgado es lento como el caballo del malo. No respeta las plantillas utilizadas hasta su implantación para la confección de autos, providencias y sentencias, y el diseño de esas plantillas queda supeditado a una comisión ad hoc que no termina de comsionarse adecuadamente. Los jueces han de trabajar en lo que se denomina “texto libre”, lo que provoca a su vez que esas resoluciones no ofrezcan al sistema la información necesaria para su control estadístico y procesal. Todo ello nos lleva ineludiblemente nos lleva a felicitar al consejero del ramo, José Miguel Ruano, y a la viceconsejera de la cosa, Carolina Déniz, que sigue sin dimitir.