El Ministerio Fiscal recuerda muy brevemente algunos pasajes de la denuncia archivada la semana pasada y cómo se produjeron algunos acontecimientos aquel 2004 en torno al concurso eólico, la empresa Megaturbinas de Arinaga, la Autoridad Portuaria de Las Palmas y varias empresas de Javier Esquível. Y se detiene a analizar cómo Arnáiz firmó un contrato lesivo para el interés general para que el empresario que alojaba a los Soria en su chalet pudiera hacerse con un pingüe negocio en el muelle de Arinaga instalando unos colosales molinos que Luis Soria fue a visitar con los Esquível a Magdeburgo, sin querer ir, que ya saben que en aquel entonces declaró que se encontraron casualmente al pie de una megaturbina de la empresa Enercon. Pero, además, recuerda a la Sala, sin ánimo de entrar en polémica, que Ministerio Fiscal no hay más que uno, lo que constituye un amable reproche a las afirmaciones recogidas en el auto de inadmisión acerca del silencio de la Fiscalía Anticorrupción sobre la denuncia de Carlos Sosa. La Sala decretó el archivo sin dar traslado al Ministerio Público para que opinara, y su opinión ha tenido que reflejarse ahora en el recurso de súplica conocido este lunes.