Santana Cazorla ha descrito con todo lujo de detalles una parte de lo que tiene el TSJC en sus manos para dar el paso e investigar a Adán Martín y a Domingo Berriel. Confirmó las informaciones dadas por este periódico de cómo su detención se produjo cuando se disponía a volar para Tenerife, donde iba a reunirse con miembros del Gobierno. “De repente, me salieron tres mosqueteros de detrás de una columna y resultaron ser policías que me quitaron el maletín que llevaba y me llevaron detenido”. Los mosqueteros tienen un mosqueo del quince, que se ha unido al que ya les proporcionaron Soria, la Asociación de Empresarios de la Construcción, Mario Rodríguez y todos los que dudan de la profesionalidad de los cuerpos de seguridad del Estado. Este martes, por cierto, ya salió la Delegación del Gobierno defendiendo a los suyos, que ya está bien de tanto fariseísmo.