Total que la productora, ya metida en gastos, solicitó de modo formal el Palacio de Congresos de Infecar asumiendo el pago establecido por el alquiler. Les dijeron que bueno, que siendo así, pero días después les informaron, miren por dónde, de que para los días que se solicitaba el servicio iba a ser imposible porque los ha pedido el Cabildo, que tiene prioridad en la contratación. Vaya, también es casualidad. La cacicada obligó a Grundy a activar sus gestiones y a celebrar su casting en el Gran Hotel Lopesan Costa Meloneras, a donde habrán de desplazarse los jóvenes interesados en participar en este concurso que premia a los talentos de la canción y cuyo formato ya ha triunfado en medio mundo. Y para que la historia no deje de tener su toque truculento, este viernes último, el mismo día en que se hacía público el lugar escogido en Meloneras, llaman desde Infecar para decir que Cristina Reyes había dicho que ahora sí, que ya se les puede alquilar Infecar a los señores de esa productora tan famosa. Los mandaron a pulpiar, como se podrán imaginar.