La verdad que tiene que ser muy engorroso tener que enfrentarse cada mañana, cuando llegas al despacho y enciendes el ordenador, a decenas de correos electrónicos de ciudadanos que quieren tener que ver con ese Plan Canario de Participación Ciudadana que anda por ahí buscando quien le quiera. Manuel Martínez Fresno no es hombre de esos compadreos con los parados, las marujas, los jubilados y los ciudadanos generalmente inquietos. Y quizás por eso ordenó suprimir el correo electrónico de participación que teníala web dedicada a estos menesteres. Resulta ciertamente desesperanzador comprobar que la última noticia publicada en esa web sobre participación ciudadana data de marzo pasado, cuando se celebraron en Santa Cruz de Tenerife unas jornadas promovidas por el Gobierno.