El alcalde de Candelaria ha trasladado a la Televisión Canaria la petición económica de TVE, basada en la ruptura de un contrato de exclusividad por orden de una juez. Si no hay exclusividad, a pagar la mitad del bautizo, le han dicho a la autonómica. De tener que rascarse el bolsillo, La Nuestra pasaría de exigir aquellos famosos 30.000 euros por la retransmisión de la solemne misa del hallazgo en febrero pasado, a pagar 25.000 por una señal que utilizará para complementar otros programas que harán ese mismo día desde la capital mariana de Tenerife. O sea, que habrá que sumar a esos 25.000 euros el coste de una unidad móvil, un satélite, diez cámaras... y lo que te rondaré, morena, dicho sea sin ánimo irreverente. Por cierto, los informativos de la autonómica trataron de desmentir este miércoles que hubiera existido exigencia económica a Candelaria. La hubo, y en poder de Paulino, de Willy y del presidente del Parlamento obran cartas del alcalde, desde la primavera pasada, pidiendo cooperación para desbloquear la cerrazón de la autonómica.