Rubalcaba ha empezado a revolucionar algunas cosas en Ferraz, donde le han dado carta blanca para que invente todo lo que quiera inventar para que ese tsunami que todos pronostican no produzca efectos devastadores. La prensa adversa ya ha resaltado supuestas desavenencias internas en el PSOE como consecuencia de la elección de algunos cabeza de lista al Congreso de los Diputados el 20-N. Verbigracia, Antonio Camacho, actual ministro de Interior, para liderar la lista por Zamora, cuya designación fue refrendada por la militancia socialista zamorana sin mayores aspavientos. En Canarias parece confirmarse que Chano Franquis goza de suficientes apoyos para encabezar la lista por Las Palmas y que Pilar Grande habrá de resignarse a luchar por sacar su acta desde la segunda plaza. En Santa Cruz de Tenerife a la certeza de que Pepe Segura encabezaría la plancha socialista se ha sumado el intenso rumor de que Ferraz podría enviar para esos menesteres a un chicharrero con éxito federal, Pedro Zerolo, secretario de Movimientos Sociales y actual concejal en la oposición en el Ayuntamiento de Madrid. Los partidos de la izquierda alternativa en Tenerife tiemblan ante esa posibilidad porque el discurso de Zerolo es para ellos mucho más competitivo que el del sempiterno Segura.