El TSJC no tardó en esta ocasión seis días ?como hizo con el presidente Adán Martín, que necesitaba imperiosamente una bendición- sino que se tomó su tiempo, hasta ochenta días, lo que tardó el temerario Willy Fog en dar la vuelta al mundo. Entre que el alto tribunal canario logró que alguien le certificara lo que todo el mundo sabe (56 días) y emitió el auto de este viernes (80 días), ha habido una campaña electoral, un resultado electoral, una primera negociación postelectoral, una segunda negociación postelectoral y un pacto de gobierno. Es decir, que el auto sale el mismo día en que se anuncia que hay fumata blanca para un Gobierno de Soria y Paulino, o al revés. Pero, revisando las fechas concretas, nos encontramos con que algunas otras cosas también coinciden con el calendario político, como la petición de la cinta al Parlamento para escuchar las trolas de Soria el mismo día en que se reunían en vano PSOE y ATI para hacer el paripé por última vez. Y el 18 de junio, cuando se reúnen por primera vez los socios del alma, llega la esperada cinta, que es escuchada con atención para detectar, seguramente, que por el tonillo, Soria no sólo no tenía intención de delinquir, sino que su voz ya sonaba a poder.