El panorama que se dibuja para Gran Canaria bajo este Gobierno de Paulino y Soria debe ser muy preocupante para las instituciones no gobernadas por este tándem. Ya lo ha venido contando con calma pero con contundencia el alcalde de la capital, Jerónimo Saavedra, que está asombrado con el sectarismo que descubrió en las venitas de los ojos de José Manuel Soria cuando se reunió con él para hablar de la financiación autonómica a las dos capitales canarias. José Miguel Pérez, presidente del Cabildo, ha andado rápido también, y ha ha hecho giras ministeriales para saltarse al Gobierno de Canarias y no esperar a comprobar que las partidas innominadas que Soria ha mantenido en los presupuestos pese a criticarlas siempre, no son para la isla redonda. Este viernes, Pérez ha puesto de manifiesto que tiene plena sintonía con el Gobierno de ZP, y lo demuestra con dinerito contante y sonante.