La acusación contra el periodista, formulada por la esposa de Larry Álvarez, solicitaba una condena por un delito de amenazas. Pero el juez dijo que no había motivos para ello. Recurrida la decisión ante la Audiencia Provincial, la Sala de lo Penal volvió a rechazar sus pretensiones. Finalmente se celebró un juicio de faltas por supuestas amenazas y vejaciones y el juez absolvió a Peñate de la falta de amenazas, pero le condenó a 120 euros por una falta de vejaciones a la mencionada Cruz, aun reconociéndose en la sentencia que sólo había indicios, no pruebas. Por cierto, a que no se imaginan qué famosa procuradora estuvo presente en las dos sesiones de ese juicio (hubo que esperar a que se presentara un policía de la UDYCO, que no compareció a la primera), además de Larry Álvarez, que acababa de ser elegido consejero del Cabildo pero que no se perdió el juicio, al que acudió empaquetado como de domingo. Pues sí, ella, la que se pregunta por qué no llevo yo tus cosas.