Nadie de la dirección regional del PSOE puede llamarse a engaño con estas escaramuzas que, evidentemente, dañan al pacto de gobierno con CC, o al menos a la parte de CC que quiere mantener el pacto hasta el final para restregárselo por los besos al Partido Popular, el socio perenne hasta que Soria se chifló por una reducción presupuestaria que fue la mitad de la que ha ejecutado con Canarias su Mariano Rajoy. Y nadie puede hacerse el nuevo en el PSOE porque todo ha operado desde que comenzó el actual mandato en la línea de las indisciplinas y los virreinatos. Póngase en la coctelera la disidencia en cascada protagonizada por los socialistas palmeros en municipios señeros de API por razones muy comprensibles en cada localidad pero poco asimilables en el contexto regional. No ha habido expulsiones ni parece que pueda haberlas en el caso de que haya censura en el Cabildo: el PSOE se quedaría sin partido en La Palma. Súmese lo ocurrido en El Hierro, donde un pacto del PSOE con el PP descabalgó a los Padrones de su eterno poder. El presidente del Cabildo, Alpidio Armas, no solo sigue ejerciendo como tal y como diputado regional, sino que también es uno de los líderes más influyentes en el PSC. Luego vino el congreso insular de Tenerife, donde ganaron los dirigentes locales menos propensos a pactar con CC, y así lo manifestaron antes, durante y después de la cocción del pacto regional. Tras ese congreso, que reabrió grietas mal selladas, se han sucedido las escaramuzas, unas más graciosas que otras, que han acabado unas veces con alcaldías del PSOE y otras con alcaldías de CC, hasta que ha llegado el momento de tocarle los cachivaches a ATI con Tacoronte. Dice el censurante jefe, el portavoz socialista en Tacoronte, que hasta este miércoles mismo lo apoyaban la insular y la regional del partido, lo que no concuerda con lo que dicen desde las alturas. Lo cierto es que es ahora cuando la dirección regional ha hecho sonar todas las alarmas y las amenazas de expulsión olvidadas en el baúl de los recuerdos. No va a ser fácil este trance.