¿Diálogo? ¿Lealtad institucional? No deben haber colado los solemnes y muy responsables llamamientos de José Manuel Soria a los demás para que se avengan a tragarse las ruedas de molino que él reparte como si fueran panes. Este jueves recibió el vicepresidente dos raciones de su propia medicina, una en forma de plantón nada menos que de la Federación de Cabildos (Fecai) y la otra en forma de escaramuza con ridículo propiciada por los vocales del PSOE y de Nueva Canarias en el consejo de administración de Radiotelevisión Canaria. Se las prometía muy felices en este órgano viciado y amputado el también presidente del PP al enterarse de que los consejeros socialistas y de NC apoyarían una convocatoria del mismo para reclamar ser mediadores en el conflicto de Videoreport, que a Soria sólo interesa por lo que supone de mortificación hacia sus dos objetivos del momento, Paulino Rivero y Juan Francisco García. Pero rectificaron a tiempo los que el vicepresidente consideraba sus tontos útiles, aliados para la ocasión, y dieron plantón a los consejeros del PP y de CC, que se reunieron a mayor gloria de las dietas.