Menos mal que estamos recortando gastos, oye, porque si la cosa fuera expansiva, apaga y vámonos. El Gobierno de Canarias acaba de acordar prorrogar por 21 meses, hasta el 30 de octubre de 2012, el contrato que tiene suscrito con la UTE que explota el Cibercentro de la Comunidad Autónoma, es decir, el servicio de mantenimiento y entretenimiento de la informática gubernamental. El importe de la prórroga es nada, calderilla, 10.186.312,50 euros, a razón de 5.335.687,50 euros en este 2011, y 4.850.625 euros en 2012. Luego desmenuzaremos estas cifras, que tienen mucha miga, pero antes permítannos comunicarles que para llegar a decidir dicha prórroga por 21 meses, el Gobierno hizo otras dos prórrogas parciales, una desde el 1 de noviembre hasta el 31 de diciembre de 2010 y otra entre el 1 y el 31 de enero de 2011, a razón de 538.958,34 euros al mes, equivalente al 10% de lo desembolsado hasta el 30 de octubre pasado, fecha en que venció el contrato. Si multiplicamos por doce este último importe llegamos a la conclusión de que, con esas mensualidades, el contrato costaría 6.467.500 euros al año, es decir, un millón más de lo que nos disponemos a pagar por lo que resta de 2011, otro tanto por lo que se pagó en 2010 (5.389.583,40 euros), y millón y pico frente a lo que se pagó en 2009 (5.260.233 euros). Es decir, que estos tres meses de prórroga tendrán un sobrecoste para las arcas públicas de unos 300.000 euros, cincuenta milloncejos de los antiguos.