Con los nuevos nombramientos de Ortega, la Policía en Canarias se enroca en los procedimientos del Partido Popular. La información que llega al delegado del Gobierno es incompleta y en ocasiones confusa, y sus datos sobre el descenso de la delincuencia son eficazmente desmentidos por los dirigentes del PP porque disfrutan de comunicación directa con la cúpula. No en vano, uno de los recien ascendidos está casado con una destacada dirigente del PP canario, y ya se sabe lo que dicen de lo que ata una estacha de navío. Tras la llegada de Ortega a la Jefatura Superior de Policía se acabaron las felicitaciones a las comisarías canarias, que obtenían brillantes resultados en el contexto nacional. La delincuencia en Las Palmas creció un 12% el último mes, y los inquietantes datos se enfriaron gracias al descenso en Santa Cruz de Tenerife. Un panorama realmente desolador para el delegado del Gobierno.