Apenas ha pasado un mes del Consejo de Ministros que aprobó el Plan Canarias, y ya tenemos sobre la mesa el primer grave incumpliento del Gobierno autonómico. Se trata, nada menos, que de la ampliación de ayudas al sector primario previstas en el POSEICAN, 46 millones de euros adicionales que la Unión Europea ha autorizado pero que deben ser aportados, a partes iguales, por los Gobiernos central y canario. En el Plan Canarias se incluye esa partida como refuerzo a un sector deprimido hacia el que, teóricamente, van destinadas otras acciones, como la tan cacareada Ley de Medidas Urgentes. Pues su gozo -el de los agricultores y ganaderos- en un pozo. Mientras que el Gobierno de España ha cumplido y ha incluido su aportación para la ampliación de estas ayudas en los Presupuestos Generales del Estado, Soria no ha computado la partida correspondiente, 23 millones de euros, en los de Canarias. Ya lo decíamos desde el primer día: ¿de qué vale el Plan Canarias si la pata isleña cojea siempre?