Más de una vez nos habrán visto escribir que la política es el arte de decidir entre una cosa y la otra, lo que en moderno viene a sintetizarse en la palabra ?priorizar?. Hay que dar por hecho que, al igual que el honor al soldado de toda la vida, al político le es exigible que priorice en función del interés general, es decir, que ante la duda tire por el camino que más beneficia a la ciudadanía. Eso debe haber hecho José Manuel Soria cuando se sentó con los suyos a preparar los presupuestos del Cabildo de Gran Canaria para el año que viene. Ya les hemos adelantado algunas grandezas, como los 56.000 euros que se han consignado para la segunda edición de sus jornadas periodísticas de calidad. Pero hoy les acercamos otras perlas que harán las delicias de los amantes de la priorización. Mientras se divulga que se suprime una partida de algo más de 30.000 euros para regalar juguetes a los niños desfavorecidos y a los acogidos en centros de la institución, conocemos que sólo en atenciones protocolarias y de representación, Soria lleva gastados este año, a 10 de octubre, 122.627,09 euros. Es decir, unos 12.000 euros al mes.