La Federación Internacional de Periodistas (FIP), entidad que representa a 600.000 periodistas de 120 países, ha condenado la decisión del todavía anónimo juez canario que se niega a entregar el citado material a su propietario, cuando éste se ha acogido a su derecho de no revelar la fuente de su información ni señalar al integrante de la patera que llevaba el timón y del que dice que se cuidó mucho de no fotografiar. Así las cosas, la impresión que está suscitando el caso en medios judiciales es que el juez usa este material como medida de presión hacia el periodista para que declare en contra del presunto patrón de la embarcación, si es que no formaba parte de la tripulación. Este tipo de estratagemas judiciales para forzar declaraciones están muy vigiladas por el Poder Judicial y por ello los abogados de la FIP y de Van Houdt las están intentando documentar para emprender acciones judiciales de otro tipo.