Ya se ha publicado el esperado concurso de concesión de licencia de emisoras de radio promovido por el Gobierno de Canarias y ya ha empezado a montarse el Belén. De entrada, un grupo de prestigiosos juristas estudia pedir su nulidad por una serie de vulneración de derechos fundamentales, y el PSOE anuncia que pondrá el grito en el cielo por la pretensión paulínica de adjudicar estas frecuencias en plena campaña electoral, con todo lo que ello significa. Más pegado a la tierra es el problemón en el que están metidas las emisoras de radio teldenses que hace unas semanas se vieron misteriosamente implicadas en una redada de la Guardia Civil tras una denuncia de un particular por un presunto delito contra la propiedad intelectual. La situación de incursos en causa penal en que se hayan las empresas propietarias de Radio Cibelio y PCL Radio les impedirá poder presentarse al concurso, lo que viene a dejar expedito el camino a las concesiones teldenses a las dos emisoras amparadas y financiadas por Guillermo Reyes (AFV-Ciuca), Radio Aventura y Radio Bardino. Una jugada de libro en la que han actuado de instrumentos involuntarios al servicio de la causa la juez María de los Ángeles Zabala y la Guardia Civil de Vecindario, que Dios guarde muchos años.