La marcha de Luque al Gabinete de Prensa del Parlamento resuelve un problema dentro del Grupo Popular agravado por el regreso de la auxiliar administrativo cuya plaza pretendieron dar a Águeda Montelongo, ex consejera de Empleo y Asuntos Sociales. Ese regreso había planteado a los dirigentes populares la conveniencia de cobrar a cada parlamentario del grupo 220 euros al mes para pagar el salario de Montelongo, pero será el sueldo de Luque el que resuelva la complicada papeleta. En definitiva, y por si no lo habían cogido, el Parlamento pierde a una gran profesional (Mara Cavallé), para que el PP pueda colocar allí a su jefe de prensa (Luque) y, con el sueldo de éste, pagar a una ex consejera (Montelongo), tras el regreso de la auxiliar que pretendían exiliar (Nuria).