No son ciertos los rumores según los cuáles Rita Martín desprecia a este periódico. Nos llegaron a contar en una ocasión que no había dicho que le resbalaban los comentarios que sobre ella vertimos aquí para solaz de nuestros lectores. Incluso tenemos entendido que cree que no nos lee nadie, más allá de dos o tres marcianos que teclean la palabra “Canarias” en Google y aparecemos nosotros, ahí, sin mayor importancia. Pero nos leyó este lunes. Y hasta le importó lo que dijimos: que no iba a acudir a la rueda de prensa de presentación del congreso de las agencias de viaje británicas (ABTA) porque estaría en otras ocupaciones mucho más trascendentales. Nadie la esperaba en el Palacio de Congresos de Maspalomas, donde estaba previsto que la representara Mari Carmen Hernández Bento. Pero allí se constituyó la doña. Para disparatar, pero se constituyó.