El Gobierno de Canarias está saliendo de rositas de la crisis internacional que tiene instalada en una de sus islas, Lanzarote, donde uno de los símbolos mundiales más relevantes de la lucha por las libertades de los pueblos mantiene una cruda huelga de hambre con consecuencias verdaderamente imprevisibles. Que sepamos, y hasta el momento, el Ejecutivo se ha limitado a pedir la intervención de la ONU, y los seguidores de la activista parecen haber quedado conformes con la boutade. Luego fue Rita Martín, que tampoco ha merecido grandes críticas por parte de las plataformas de apoyo de Aminetou, la que dijo que un aeropuerto, por donde entran tantos turistas, no es sitio para una protesta tan poco glamourosa. Y ahora ha sido la esposa del presidente, también cargo público, quien habla de un peligro cierto de invasión marroquí. Los oyentes que escucharon la burrada están espantados, y así nos lo han hecho saber. Estamos tratando de conseguir el audio para desmenuzarlo para todos ustedes.