Van a pasar a la historia de los grandes desaguisados de Las Palmas de Gran Canaria los fastos de reapertura del teatro Pérez Galdós. Al besamanos, a Teresa Cruz, al proceso de elección de invitados, a las pantallas gigantes y a las cosas de bomberos, únase ahora que la alcaldesa de la ciudad no ha invitado a los otros veinte alcaldes de la isla, que seguramente seguirán los actos a través de la televisión. Los cuatro con los que consultamos este jueves nos confirmaron que no habían recibido invitación alguna, lo que demuestra una vez más que eso de la representatividad que ostentarán los mil y pico elegidos hace aguas por todas partes. Estaban muy cabreados, por cierto, y más que se cabrearán cuando vean que entre los que sí irán están las madres, padres y seres queridos de altos cargos del PP.