Es gratificante comprobar que la ciudad de Telde tiene otros atractivos, además de los escándalos que promueven algunos de sus políticos locales. La ciudad lleva años perdiendo fuelle, y de haber sido un centro de diversión y de cultura, estaba situándose en los puestos menos gloriosos del listado insular de municipios con encanto. Pero, de repente, ha aparecido el festival Trece Lunas, que comenzó este sábado con éxito de la mano de Comediants. Lo desapacible del auditorio del parque de San Juan y el escaso hábito del personal de moverse fuera de los circuitos convencionales no hicieron mella en la convocatoria. Ni en las ganas de divertirse del personal. Por lo tanto, es conveniente, a la par que saludable, felicitar al Ayuntamiento, a La Caja, al Cabildo y a La Luciérnaga Producciones por esta iniciativa. Por cierto, habrá en total trece noches encantadas: este jueves, Muchachito Bombo Infierno, en la plaza de San Juan y con entrada libre.