El programa fue de tararí y no echar gota, desde luego. No dábamos abasto tomando notas de los desvaríos y los disparates que se sucedían sin darnos una tregua para digerirlos. De buenas a primeras, un entusiasmado Soriacleto llegó a proclamar que “todavía estoy esperando a que salga la jefa superior de Policía y diga que todo es mentira”. Quizás a nuestro impagable vicepresidente le parezca insuficiente que haya sido su propia fuente y la de su revista de cabecera y viva España, es decir, el denunciante, el que se haya encargado de desmentirlo todo de modo contundente y anunciando querellas. No solamente ha negado Cambreleng la teoría de la conspiración y dos piedras, sino también ha recalcado la veracidad de sus acusaciones contra personas como Jorge Rodríguez, Toñi Torres, Paquirrín González y una larga lista de personas que han resultado implicadas en causas judiciales relacionadas con la corrupción. Al calorcito del PP.