El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Juan Domínguez, the major fashion trend

En los corrillos peperos, que los hay aunque no se oigan, están muy mosqueados con el protagonismo que está teniendo el tránsfuga Juan Domínguez, vicepresidente del Cabildo de Gran Canaria en aplicación de la vieja política que tan cabreada tiene a tanta gente. El mosqueo de la muchachada soriana proviene de la cada vez más extendida sospecha de que debe haber posibilidades de invertir dinero en cosas reales y productivas distintas a la agitación y propaganda de este omnipresente político (y perdón por lo de político) que quiere eternizarse incluyendo a su señora senadora, Meluca Suárez, primos, tíos y demás familia. El dinero que gasta en todo lo que se escriba en inglés y se pronuncie como se pueda y que al final son únicamente pases de modelo o apertura de comercios en días festivos para animar la venta, lleva consigo un colosal presupuesto de autopromoción que se invierte en los medios de comunicación para que pongan un cartel para que la gente se entretenga con la foto que saldrá en el periódico como si esto fuera lo del famoseo y la pordiojet.
Moda cálida bizcochada
Muchos sectores económicos se preguntan hasta cuándo se van a seguir el Cabildo de Gran Canaria dedicando esfuerzos hacia una actividad que lleva dos décadas o más con un apoyo institucional en ocasiones desproporcionado que verá jubilarse en breve a algunos de sus promotores iniciales. Las dudas vienen por el hecho de que nadie responde a la pregunta del one million dolars, baby, porque ya nos gustaría a nosotros saber cuántos años y cuánto dinero -realmente- se han gastado en GC Moda Cálida. Y ya puestos, que alguien explique al mundo cuánto empleo ha creado. Así podríamos calcular cuántos euros de fondos públicos ha costado cada empleo de grancanarios y grancanarias en este sector. Puede que nos encontremos con que sean muy pocos y tengan nombres y apellidos curiosos. De momento, la única cuenta que sale es la de la promoción personal que se ha llevado el tal Juan Domínguez para la conformación de su nuevo partido. Porque con lo que se cuenta dentro del PP, va a resultar un poco complicado encajarlo.
Zerolo, al borde de un juzgado ordinario
Suena fatal eso de “juzgado ordinario”. Pero esos son –ordinarios- los juzgados que entienden de los delitos y faltas de los justiciables de a pie, esos que no gozan de la condición de aforados en este país. Miguel Zerolo, juzgado la semana pasada por la primera de las tres causas que tiene abiertas contra en el Tribunal Supremo, se enfrenta a la pena de nueve años de inhabilitación para el ejercicio de cargo público que le ha pedido el Ministerio Fiscal. La condena, de producirse, sería firme al no existir ninguna instancia superior a la que recurrir, lo que equivaldría automáticamente a su inhabilitación y, en aplicación de las últimas reformas de la Ley Electoral, la pérdida inmediata de su acta de senador. ¿Y qué pasaría si Zerolo perdiera su condición de senador? Pues que simultáneamente perdería su condición de aforado y, en consecuencia, la competencia del Tribunal Supremo para juzgarle. Porque el ex alcalde de Santa Cruz de Tenerife es el único que hasta ahora tiene esa condición. Así las cosas, todo apunta a que, siempre en el caso de condena de inhabilitación, las otras dos causas pendientes (Las Teresitas y Fórum Filatélico) regresarían a los juzgados ordinarios de Santa Cruz de Tenerife, que habrían de señalar juicio oral en el juzgado de lo penal que por turno corresponda. La suerte para él y para los demás acusados en esas causas será que tendrán posibilidad de recurrir la sentencia que se dicte. Otra consecuencia nada baladí, siempre en el caso de condena, es que el ex alcalde tendría anotados antecedentes penales, que agravarían las penas que pudieran recaerle en el futuro.
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