La salida de Miguel Ángel Remedios fue toda una sorpresa para sus compañeros de consejo de la Televisión Canaria, que le recordaron que está nombrado por el Parlamento. Pero él dice que no, que si se va del PP, lo deja todo. Pero, además de la sorpresa, su marcha plantea un asunto de delicada solución al ente público porque se va a producir un relevo en plena efervescencia electoral, con un presidente del PP en el ojo del huracán por la política informativa que desarrolla. Dentro del reparto de consejeros entre las fuerzas políticas, corresponde al PP proponer un consejero o consejera de la provincia de Las Palmas, lo que rápidamente nos lleva a temernos lo peor, y lo peor es que se le pueda ocurrir a Larry Álvarez tener la tentación. Y a Soria darle el gusto. No olviden que es el consejo el que tiene la capacidad de fijar las grandes líneas de actuación a seguir para el periodo electoral, además de fiscalizar que la televisión se ajusta a lo legal y estéticamente admisible.