José Miguel Pérez desmintió a Soria y le explicó que Mayoral no había cometido deslealtad alguna, que si devolvió al consejo de administración las competencias de nombramientos de personal fue porque es a ese órgano a quien pertenecen, que lo del viaje a China es un cuento chino que siempre tiene en su boca el vicepresidente del Gobierno. Soria se enfurecía por momentos, a lo que seguramente contribuyeron de modo decisivo las intervenciones de Sebastián Grisaleña y Félix Santiago, los empresarios a cuyas cabezas ha puesto precio el PP por el simple hecho de llevar la contraria a Su Excelencia. Grisaleña recordó a los presentes, especialmente a Sánchez-Simón, que la Confederación Canaria de Empresarios pertenece a la gran patronal española CEOE, que representa a la inmensa mayoría de los empresarios de la provincia y que sus amenazas son consideradas agresiones contra el movimiento empresarial. Además, Grisaleña anunció medidas judiciales si se consuman los anuncios del PP de cargarse la actual representación patronal en los Puertos de Las Palmas.