Ya se sabe que barriguita llena, corazón contento, adagio muy popular que a Iberia se la trae al pairo totalmente. Un ciudadano de confianza nos cuenta su odisea de este verano, cuando planeó su viaje Gran Canaria-Alemania en la compañía de bandera de antaño. El hombre saca sus billetes en una agencia, donde le dicen que Iberia tenía un vuelo de tarifa especial con escala en Madrid o Barcelona. Así era en mayo, por lo que el hombre se lanzó y compró sus pasajes. Pero en julio le llaman para decirle desde la misma agencia que Iberia estaba añadiendo al vuelo contratado más escalas de lo habitual, luego muchas más horas de vuelo, todo ello, suprimiendo el papeo acostumbrado. Y por si había dudas de las intenciones, la compañía ofrece al cliente, sin rechistar, la devolución íntegra del dinero desembolsado, al tiempo que desde la agencia se le informa de que puede volar mejor, más rápido, en vuelo directo y con condumio a través de Hapag Lloyd. Como a Trillo se lo pusieron.