Nicasio Perdomo ya tiene bastante con lo que tiene, porque no debe ser nada agradable verse envuelto en un marrón como el que le ha caído a él y a buena parte de su familia. Pero deberá ser la Justicia la que finalmente determine las responsabilidades de cada cual. Nosotros aquí, mientras tanto, nos ocupamos de cosas más sutiles, como aquel viaje a los territorios del Sur de Marruecos, al Sáhara occidental, vamos, organizado por la tan mentada Cámara de Comercio plateada. Eran tantos los empresarios invitados a hacer las américas aquí al lado que hubo que alquilar una guagua que los llevara. Pero como siempre ha habido clases, Suárez Gil ocupó un coche tipo turismo en el que viajó en compañía de su amigo Nicasio Perdomo. Lo cual sólo quiere decir exactamente eso.