Acaba de regresar a Canarias el grueso de la expedición isleña destacada a Londres para participar en la feria turística más importante del mundo, la World Travel Market (WTM) y las críticas empiezan a ser unánimes. De poco ha servido a la Consejería de Turismo tirar de talonario y llevarse para allá a una decena de periodistas, invitarlos al palco del Emirates Stadium, llevarlos a cenar al Cipriani, ponerlos a bailar en la fallida fiesta de Canarias... Cuando las cosas se hacen con los pies, salen como si hubieran sido hechas con los pies. Lejos quedan aquellas prietas las filas en torno a un departamento que ahora se dedica a dilapidar el dinero público en campañas de dudosa efectividad que son adjudicadas de modo muy poco transparente. Alguien se ha forrado con los cuatro millones y medio de euros gastados en los Estadios de la Felicidad, y vamos a ir acercándoles algunos datos para que ustedes saquen sus propias conclusiones.