Hasta ahora no nos habíamos hecho eco aquí de la última aventura periodística de Miguel Zerolo, que el otro día publicó un grandioso artículo en la prensa tinerfeña poniendo a caer de un burro a las personas que se manifiestan contra sus iniciativas. De un tiempo a esta parte se ha puesto muy de moda eso de llamar radicales, pancartistas, marihuanados y desestabilizadores a los que osan echarse a la calle a protestar. Ha habido insultos incluso para doctos catedráticos universitarios y hasta se ha retado a los manifestantes a que se presenten a las elecciones si quieren discrepar. Glorioso. Pero lo de Zerolo ha tenido su punto coñón porque llegó a afirmar que la Policía identificó a tres revolucionarios y que, casualmente, miren por dónde, eran nacidos en Las Palmas.