Se abre 'La caja' del muerto
Una peculiar viuda que, tras años de soportar resignada los malos tratos de su marido, se ve obligada a pedirle a una vecina su casa para velar su cadáver, ante la falta de espacio en la suya, es el nuevo personaje al que da Ángela Molina en el film La Caja, que se estrenará esta semana.
Ambientada en Gran Canaria a partir de la trama del libro Nos dejaron el muerto del autor isleño Víctor Ramírez y dirigida por el también canario Juan Carlos Falcón, La Caja, que toma su nombre del viajero ataúd donde llevan y traen al finado esposo, es una película que, en clave de comedia negra, cuenta una “historia muy extraña” pero “con mucha fuerza”, según la famosa actriz.
Así lo declaró Ángela Molina al presentar en rueda de prensa este largometraje en el marco del VIII Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, donde compite por su máximo galardón en la Sección Oficial, cuyo vencedor se conocerá el sábado.
Rodeada en gran medida de actores y personal originario de Canarias, donde se estrenará comercialmente el film este fin de semana, Ángela Molina quiso destacar que, pese a su trama algo surrealista y su marcada impronta local, que hace de él un producto claramente isleño según su director, La Caja es un relato hilado de un modo que lo hace “completamente cercano” para cualquiera.
Ello se debe a que, aunque los hechos que cuenta no son comunes, al igual que sus personajes, ha sido realizado “de forma muy diferente” y “con muy buen pulso”, argumentó.
A ese respecto, precisó que no le costó ponerse en la piel de su personaje a pesar de ser una mujer excesivamente paciente y bondadosa hasta parecer pusilánime, que -recalcó- “ha confiado hasta en el monstruo del marido que ha terminado por destrozarla”.
También alabó la construcción del guión, que aseguró “no podía dejar de leer” desde que llegó a sus manos, Elvira Mínguez, otra de las actrices más populares del reparto de La Caja junto a la canaria Antonia San Juan.
“Es muy difícil encontrar un guión de esta envergadura, tan bien montado y con estos personajes”, declaró.
Por ello, se confesó “contenta” de haber participado en el film, incluso después de verse obligada a aprender, “con muchísimo trabajo”, a hablar con acento canario.
Más satisfecho aún se mostró Juan Carlos Falcón, que admitió que, desde su experiencia previa como director de cortometrajes y tras haber pasado un lustro intentando conseguir que su largo fuese producido por alguien, cuando vio que el proyecto salía adelante “ni imaginaba que podría contar con un elenco de actrices así”.
Todo se volvió, en cualquier caso, “fácil” entonces, y “no costó ningún trabajo” que todas aceptaran los papeles que se les ofrecían, aseguró.
Como prueba de ello, rememoró que a la máxima protagonista, Ángela Molina, “le dejamos el guión un lunes por la tarde y el martes por la mañana estaba llamando para decir que quería estar en la película”.
Esa admiración por el guión de La Caja fue compartida por Antonia San Juan, que dijo que, tras cuatro años sin participar en ningún largometraje “porque lo que le llegaba no le interesaba”, decidió volver a la gran pantalla porque le gustó la historia.
“Ya no quiero aparecer en cualquier película”, puesto que “el teatro me da todo”, insistió la actriz, que reiteró que en este caso se animó a aceptar porque “merecía la pena”.
