Ángel Tristán presenta su nuevo libro: una crónica exhaustiva de la Transición Política en Canarias

Un suplemento publicado por el periódico grancanario La Provincia el domingo 16 de diciembre de 1979 sobre ‘los trepidantes 70’, escrito por Ángel Tristán, se ha convertido, casi cuatro décadas después, en un libro de 515 páginas a partir de aquél embrión de doce páginas y unos veinte folios de texto. ‘Crónica política de una década: De la dictadura a la democracia’ ya fue en su día un rotundo éxito periodístico, y aún es un valioso material de documentación. El nuevo libro de Ángel Tristán Pimienta recorre el panorama político tanto isleño como español desde el año 1968 hasta el pasado mes de octubre, que fue el plazo máximo que le dio el editor para entregar el material de la obra ‘El 68 y la larga Transición’/Crónica personal de medio siglo', que se presentará el viernes 30 a las 19.30  horas en la sala de ‘Ámbito Cultural’ de El Corte Inglés de Las Palmas de Gran Canaria.

El autor arranca el relato, muy minucioso y documentado, con multitud de episodios, en lo que llama la ‘pre-transición’, ese periodo del tardofranquismo en que el Régimen comenzó a agrietarse internamente, a la vez que la oposición democrática aceleraba su organización y aumentaba sus actividades. El 68 en todo el mundo; el mayo francés; la entrada de los tanques soviéticos en Checoslovaquia; los levantamientos estudiantiles en Madrid y Barcelona o los asesinatos de Robert Kennedy y Martin Luther King en EEUU tienen en Canarias su ‘secuela’ con los sucesos de Sardina del Norte: la brutal represión de la dictadura de una excursión campera organizada por el Partido Comunista.

El autor sitúa el inicio de la Transición en Canarias en los primeros debates del REF, y sobre todo en el año 1972, fecha de su aprobación. En aquel auténtico debate regional participaron a cara más o menos descubierta los principales líderes de la inminente transición que tendría lugar tras la muerte del dictador el 20 de noviembre de 1975.

Tras la primera parte del libro, la central relata el año fundacional de la democracia, mes a mes y, en ocasiones, semana a semana o día a día. Se ofrece una crónica minuciosa de 1978; el año en que pasó de todo y por momentos parecía que no se iba a conseguir el objetivo. Para lograr esta radiografía minuciosa de aquel 78 intenso, el autor se encerró en la hemeroteca de La Provincia y repasó aquel año “mágico y atormentado” página a página. La consecuencia es un relato apasionante que nos traslada a aquél pasado de hace cuarenta años. Con los mismos titulares; las mismas palabras utilizadas en las crónicas parlamentarías; en las declaraciones de los políticos; en los comunicados de ETA, del Mpaiac o del Grapo “para que podamos revivir las sensaciones que tuvieron aquellos lectores, que todos los días se levantaban con un susto”.

Los salvajes asesinatos de ETA, que demuestran, según Tristán, que su intención no era acabar conel franquismo sino interrumpir la vía democrática, los continuos atentados del Mpaiac en las Islas, en paralelo al proceso de africanización del Archipiélago con la intervención de la OUA, que incluso envió a su secretario general, Ednan Kodjo, poco después para comprobar si los canarios eran negros; el malestar en la policía y la guardia civil por el continuo asesinato de compañeros; la ‘operación Galaxia’, primera intentona de Tejero, preparatoria del 23-F; la ‘rebelión’ de algunos mandos militares de alta graduación contra el Gobierno de Suárez, y en especial contra el general Gutiérrez  -Mellado, vicepresidente y ministro de Defensa…conformaban uncuadro que ‘pintaba mal’. “Muchas veces parecía que se iba a producir el naufragio”.

Los debates en el Congreso y el Senado sobre la Constitución son recuperados con amplitud. Y vuelven a cobrar vida algunas noticias: el acuerdo entre UCD y PSOE con el acompañamiento del PCE, cuyos dirigentes aún desempaquetaban sus equipajes traídos desde el exilio que de inmediato fue llamado ‘el Consenso’, una fórmula efectiva de conseguir una mayoría estable, plural, con todas las ideologías representadas, que fue el ‘arma secreta’ que dio lugar a la Constitución enseguida llamada ‘de la concordia’ o la ‘reconciliación’. Muchos no recuerdan que el sí más rotundo y alto que se pronunció desde los escaños fue el de Dolores Ibárruri, ‘Pasionaria’, o que el PCE defendió la aprobación del que luego sería artículo 155; o de que tanto Adolfo Suárez, como Felipe González y Santiago Carrillo, una vez aprobado el texto  definitivo de la Constitución por las Cortes Constituyentes, proclamaron que el Rey Juan Carlos ya no era el “heredero de Franco” sino el rey de la Constitución de todos los españoles. De heredero de Franco a heredero de la Constitución y de los llamados ‘padres constituyentes’, esa abrumadora mayoría parlamentaria y el refrendo de millones de españoles en un referéndum nacional.

La parte tercera de ‘El 68 y la larga Transición’ recorre el período que va desde 1979 a la actualidad, con una serie de crónicas o relatos monográficos: el terrorismo de ETA y su final, la aparición del terrorismo yihadista; el auge del nacionalismo y el recrudecimiento del conflicto civil en Cataluña; el populismo, la corrupción, los avatares de la monarquía en este periodo…

Ángel Tristán, además de sus recuerdos y sus vivencias en la primera línea periodística y, fugazmente, en la política, incorpora la memoria de muchos protagonistas que aportan su propia interpretación de los hechos. El autor del prólogo, independiente y esclarecedor, es Antonio González Vieítez, que recupera la memoria de un nutrido grupo de demócratas comprometidos en la lucha por las libertades y que en muchos casos tuvieron que marchar al exilio o sufrieron cárcel y torturas.

En el acto de presentación, el viernes 30 de diciembre a las 19.30 h. en ‘Ámbito Cultural’, participarán, además del escritor, el director de La Provincia, Antonio Cacereño; el catedrático de Historia y político socialista José Miguel Pérez; el ex secretario general del PCE José Carlos Mauricio; el presidente de la RSEAP Tomás Van de Walle y el comentarista político José Miguel Fraguela.